El matrimonio entre Luis y Eva se ha resquebrajado. En ese extraño restaurante, mientras asisten impotentes al fin de su amor, contemplan como en la mesa de al lado un joven e iluso Luis está a punto de pedirle a una enamorada Eva que se case con él. Con el peso del devenir del tiempo a sus espaldas cansada y escarmentada de la vida, Eva no puede soportar que eso ocurra, aunque Luis se refugie en su cinismo para intentar defenderse del fracaso de su relación.